Ejemplos de metáforas

La finalidad básica de la metáfora es, sencillamente, decir una palabra en vez de otra.  Por ejemplo, su sonrisa es un sol. En esa frase, bien podría haberse escrito “su sonrisa es bonita”. Allí radica la función de la metáfora: enriquecer el lenguaje, diciendo otras expresiones para transmitir una determinada idea que se relaciona justamente con ese término que deseamos reemplazar.

Mi hija se está convirtiendo en una bella mariposa

Mi tiempo vale oro

Su amigo del colegio es un bebé grande

Eres un burro

Tiene el ánimo por los suelos

Mi perro es un excelente detective de cosas perdidas

Esa decisión lo colocó entre la espada y la pared

Su abuelo es un pozo de sabiduría.

Me has robado una sonrisa.

Has perdido un tornillo

Concluyendo...

Se ha visto que esta figura literaria está presente en el día a día. Desde frases para alagar a una persona hasta incluso para decir bromas o insultar. La metáfora es materia viva del lenguaje.